Exposición 5: Galerías de arte

Este conjunto de exposiciones consistía en entrar en una serie de galerías para, en este caso, ver trabajos de autores en pequeño formato.

En la primera de todas, tuve cierto grado de incomprensión al principio, ya que las prisas por ver todas las galerías antes de que cerrasen era palpable y porque había gran subjetividad en la obra de este autor. Aún así me destacaron una serie de elementos: el peluche rosa enorme despeluchado, las tostadas formando un círculo y, sobretodo, los cuadros de situaciones inverosímiles y explicaciones extrañas que había en la planta de arriba, como la de los niños que se quedan encerrados en una furgoneta en la playa y tienen que mearse en sus bolsas de patatas porque las madres están fuera en la playa dándose un morreo.

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La segunda exposición me gustó mucho más por varios motivos: como estaban dispuestos los elementos, la cantidad de participación que requería la galería en cuestión y los conceptos que trataba. Es así que según entrabas veías dos cuadros de fotografías en los que había una disposición de objetos cotidianos introducidos en bloques de hielo, pero el autor,no contento con eso, brindaba una nevera, guantes y cajas para que cada uno pudiese crear su propia obra de arte, la cual cualquiera podía descongelar e introducir elementos nuevos; es por ello que introdujimos mis compañeros y yo una serie de objetos de cada uno en una caja.

Además, en la siguiente sala había un montón de cartas selladas repartidas por el suelo, que se podían coger y llevar a casa; un enorme cartel de silencio hecho con pelo y una maquinilla de afeitar lista para usarse. Estaba supuestamente puesta ahí de forma que se afeitase el cartel, pero una compañera se afeitó parte de la cabeza y yo me recorté la barba, con total libertad.